A veces quisiera ser tan sólo el osito que mira con sus ojos negros el mundo que lo rodea, tirado sobre un sillón o en el fondo de un baúl, ahí quieto sin esperar nada más.
A veces siento que no puedo controlar nada, nada de nada. A veces siento que el peso de mis acciones es equivalente a los 20 centímetros que aproximadamente debo medir. Qué mala onda este día, me gustaría que fuera ayer. Porque me sentía peor, pero tenía la esperanza de que hoy las cosas cambiarían para bien. Y hoy no me queda nada más que soñar despierto.
A veces siento que no puedo controlar nada, nada de nada. A veces siento que el peso de mis acciones es equivalente a los 20 centímetros que aproximadamente debo medir. Qué mala onda este día, me gustaría que fuera ayer. Porque me sentía peor, pero tenía la esperanza de que hoy las cosas cambiarían para bien. Y hoy no me queda nada más que soñar despierto.
3 comentarios:
Es mejor no hacerse ilusión, uno piensa siempre que el próximo será mejor,pero yo creo que los días son consecuencia del anterior y así se desenvuelve la maraña de días malos, por lo cuál todo empeora, es mejor esconderse osito y esperar a que afuera las cosas se arreglen solas y luego volver. (aunque dicen que eso es de cobarde, ay!, no sé)
uy y yo pensaba que era cosa de humanos....que humanamente tonta que fui...pero osito ahora tienes un nuevo compañero o no?
osito! tienes que encontrar nuevos amigos. Y cambiar de aires...
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