En la segunda línea de izquierda a derecha, tenemos en primer lugar a... no tengo idea cómo se llama, pero lo llamaremos en este ocasión Transgenito, el osito de la comida para guagua Nestlé. Ya basta el sólo hecho de que el tipo sea azul, que sea tan sólo un niño (explotación de menores) y que le paguen con colados y picados Nestlé, que lo más probable es que estén vencidos. Y vuelvo a insistir, a mí no me saca nadie de la cabeza que este pobre oso, porque éste si que sí es un pobre y triste oso, ha vivido esclavizado toda su pobre y triste vida. Hasta cuándo, los osos tenemos derecho a un poco de sofisticación, no a un frasco donde no nos cabe ni el hocico. Y a una infancia feliz. He dicho. Lo mismo va para el tarado del Pan Ideal... que ya vendrá en otro capítulo. Bueno, al ladito de Transgenito, está Pooh. Pooh, Winnie the. Bueno acá la culpa es de Cristopher Robin. Qué le pasó a ese oso? Es oso? es niña? si se llama Winnie! Ninguno de los otros monos tiene problemas de identidad sexual, ah bueno, está puerquito... que es como el yunta de Winnie. Sí... la cosa es bastante sospechosa. Ok. Otorguémosle a este plantígrado el don de la inocencia, la pureza... etc. De todas formas y por donde se le mire, es un oso Mamón, flojo y para colmo de mi mismo color...amarillo, amarillo hasta las bolas que no tiene... Así que toda su fama me resbala, porque para ser famoso así, hay que estar bien chalado del mate. Winnie the Pooh, te viste y te quiere, Winnie the Pooh, es como tú... las pelotas, oso fleto. Ahhh y de ese par de sectarios ni les debiera hablar. Yo postulé pero me encontraron muy flaco. Y nos son CareBears, no se preocupan por nadie, son lo más vanidosos que hay... y después de ponerse tan elitistas, lo giles se ponen a aceptar leones, elefantes, perros, monos y hasta cuanto bicho existe. Así que ni siquiera deberían estar ahí. Los odio. Ahhhh, ahora viene Knut, que por el sólo hecho de haber nacido se convirtió en una celebridad. Claro y yo cuando fui a Berlín no me pescaron ni pal quinto bote. En todo caso, en cuanto se pegó el estirón, a él tampoco lo pescaron. Yo sé lo que es eso, estar nuevito, sin pelón alguno, inmaculado en todo sentido. Pero deja uno de estar bonito y se va derecho al orfanato. A la soledad, a la errancia... al olvido. Hasta que se aprende un oficio y se vive en paz. Pero tú pobre Knut, nunca sabrás lo que es eso... pobre Knut.